De tí depende cómo quieras estar

A ver si consigo entenderme..

Cambié de idea, a ver si consigo solucionarlo: De la web de empareja2

*sigues creyendo que era el agarradero emocional perfecto para ti y que eres el responsable de haberte privado de la felicidad que te esperaba si no te hubieras comportado de forma tan deleznable con ella.

*a autocrítica responsable es realmente buena, siempre que no añadas culpa y castigo, repitiéndote lo mala persona que eres, torturándote por las pérdidas irremediables.

*abas huyendo de los conflictos disfrazándolos de arrepentimiento para no encarar tu propio miedo, evitando buscar dentro de ti mismo qué cosas no funcionaban.

*Centro y Dependencia emocional son dos términos totalmente antagónicos. Si estás a tu Centro estás viviendo el presente. Estés haciendo lo que estés haciendo, estás plenamente en el presente, haciendo tu vida, tu trabajo, con tu gente, lo que sea. La dependencia emocional, por el contrario, es no resolver esa vida en el AHORA y dedicarte a pensar en el pasado, en lo que ya no volverá, en lo mucho que añoras aquellos momentos, en sufrir por no tener ese apoyo que puedes crear tú mismo.

l concepto del Centro es TODO, porque cada persona crea su propio rollo, incluso aquel que crees que viene de fuera. Por ejemplo, imagina que estás con alguien, pero una semana estáis separados por viajes de trabajo. Recibes la llamada de tu pareja y te sientes reconfortado por hablar con ella por teléfono. No la has visto, no la has tocado, su voz está filtrada digitalmente, pero eso te vale para saber que puedes disponer de pareja cuando lo necesites. Pasas una semana sin ningún problema, te dedica a hacer tu vida tan feliz... incluso prescinde de las llamadas a las horas clásicas porque sabes que la otra persona "está ahí".

Ahora recrea una ruptura. Lo dejáis (o te deja), y sufres el abandono. No aguantas ni una hora sin tener la voz de su dependencia, llamas insistentemente, y si pasan dos o tres días sin poder hablar con ella te hundes en el más absoluto fango.

En ambas situaciones lo que había era, únicamente, una voz telefónica, ni siquiera algo "externo" que pudieras tocar. Simplemente una voz. ¿Qué nos dice esto? Que la realidad la crea tu cabeza, y que lo importante no es lo que hay ahí fuera (voz telefónica asegurando la relación, o no) sino las construcciones mentales que tú generas alrededor de dicha voz.

Por esto, ¿quién crees que crea la idea de confianza y seguridad? ¿Una voz telefónica, un apoyo, o una caricia? ¿O eres tú, construyendo esa seguridad a partir de estímulos CONSTRUIDOS POR TU MENTE?

El Centro, insisto lo es TODO: tú eres el que crea tu felicidad, independientemente de los falsísimos estímulos que puedas recibir de lo que te rodea.

Atiende a lo que sientes ahora, a lo que tienes, a lo que percibes, no a donde tu mente quiere llevarte.*

*"Nunca hagas nada de lo que tengas que arrepentirte después".

*tienes que actuar con criterio y actuar de forma inteligente, velando siempre por tus intereses, que nunca… POR LOS SUYOS.

Esto es algo que vas a lograr si actúas de forma serena, práctica e inteligente, atendiendo a tus deseos, necesidades y prioridades, sin darle importancia alguna a los suyos.

*Mientras, en tu casa, mascaría el dolor, polarizaría pensamientos, sacaría conclusiones... Y haría después algo de deporte. Después me daría algún capricho.

*“Cagarse y mearse en los pantalones también es humano, pero uno lo evita yendo al baño”